LA FERIA.

En mis visitas a Chilecito - La Rioja, los días sábados no dejo de ir a visitar “La Feria” de productores locales, un canal comercial del productor al consumidor. Las fotografías que les comparto son una descripción parcial de la acción comercial que se desarrolla al pie del cordón montañoso del Famatina sobre un solado de cemento protegido por un tinglado. 

En las inmediaciones de Chilecito existe una comunidad boliviana que se ocupa de cultivar principalmente hortalizas en huertos con regadíos, cuyo líquido elemento proviene de los deshielos de los cordones montañosos que rodean la ciudad.

En esos emprendimientos frutihortículas se obtienen verduras de hojas, hortalizas y frutas, que se ofrecen en los distintos puestos de ventas como una paleta de pintor multicolor; los colores provienen entre otros de pimientos, melones, espinacas, remolachas, choclos, distintos tipos de cítricos, etc. 

En paralelo, los habitantes oriundos de la ciudad y de localidades aledañas ofrecen productos provenientes de las vides, nogales, olivos, ya sea en estado natural o deshidratas, desecadas y envasadas, en franca competencia con las industrias del medio.

Un párrafo especial: las hierbas aromáticas y medicinales, los dulces artesanales elaborados con recetas de las nonas o tatas, los productos avícolas representados por huevos comunes y doble yema, las flores.

A pesar de las cantidades que deben sumar, no se equivocan.

Unas imágenes para su majestad La Balanza.

Se nota la irrupción de La Balanza Electrónica operada por la nueva generación. 

Los vinos caseros se comercializan a la par de los producidos en las bodegas nacionales e internacionales de la región. Una novedad para los foráneos es la oferta de vino patero. 

La oferta gastronómica está centrada en empanadas cuyo aroma invita a degustarlas mientras se lleva a cabo el operativo compras y el diálogo entre vecinos.

Para los remolones está prevista para el almuerzo la oferta de pollo y chorizo criollo. Los pollos son los conocidos como de chacra y están asados con zumo de tanjarinas. 

Como cierre una imagen del único elemento decorativo, una máquina agrícola histórica.

Y... degustando una empanada, me despedí de La Feria hasta el próximo viaje.